Represión franquista en Zaratán
Golpe de estado franquista en Zaratán
|Zaratán fue siempre un pueblo muy concienciado; estaba dentro del radio de acción de la capital, y fue la cuna de valiosos dirigentes de izquierdas, como Eusebio González Suárez, un tipógrafo socialista que resultó elegido concejal en las primeras elecciones municipales y que sería además Diputado a Cortes por la ciudad de Valladolid, o Trifón Gómez, también Diputado y persona conocida por sus cualidades morales y oratorias.
Puede decirse que estos dos hombres fueron el ejemplo a seguir entre los jornaleros y la juventud de Zaratán, cuestión que ocasionó un baño de sangre terrible tras la sublevación franquista.
Los afiliados a la Casa del Pueblo de Zaratán, a las diversas Sociedades afectas a UGT, al Sindicato de Trabajadores de la Tierra y al Partido Socialista sumaban más de 400 personas en 1932. Algo más adelante se formó un núcleo comunista, posiblemente el primer “Radio” de la provincia, junto con los de Mucientes, Urones de Castroponce, Villalar y algunos pueblos más.
Como respuesta a esta corriente izquierdista, se formaron muy tempranamente grupos de derechas dirigidos por el grupo filonazi de Onésimo Redondo, Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, las JONS, produciéndose enfrentamientos entre ambos grupos.
Zaratán estaba considerado por los derechistas como “el pueblo más rojo de toda la provincia”, y por eso tenían las miras puestas sobre él.
Mucho antes del levantamiento del 18 de julio ya existían tensiones que menoscababan la convivencia en el pueblo, y no faltaban continuas provocaciones que enrarecían el ambiente cada día.
En la primavera de 1934, coincidiendo con la unificación de la Falange de José Antonio Primo de Rivera con las JONS de Onésimo Redondo, el grupo resultante comenzó una ofensiva que ya no se detendría hasta acabar en sublevación. En Zaratán los falangistas crearon un Sindicato de Obreros del Campo, dando cobertura a los elementos derechistas del pueblo.
En el mes de abril se produjo un grave enfrentamiento en las calles; hubo dispararos y el Comandante de la guardia civil resultó herido. Más de 20 vecinos fueron detenidos y conducidos a Valladolid, donde serían juzgados. Este hecho causaría más tarde represalias gravísimas contra los vecinos más conocidos por sus ideas republicanas.
Las noticias del levantamiento llegaron a Zaratán a lo largo de la tarde del propio 18 de julio, y los vecinos comenzaron a moverse. Los derechistas se reunieron en el Casino para organizarse, mientras los republicanos, reunidos en la Casa del Pueblo, decidían vigilar los accesos del pueblo y los puntos más importantes ante un hipotético ataque. Durante la noche del 18 al 19 de julio, la guardia civil se mantuvo en el cuartel, sin salir, mientras las patrullas controlaban los posibles movimientos, que no se produjeron.
El domingo 19 por la mañana llegó el vecino Aniano Arnáez Sevillano desde Valladolid, y relató la caída de la Casa del Pueblo y consiguiente detención de cientos de socialistas vallisoletanos. Ante estas noticias, los republicanos de Zaratán se retiraron a sus domicilios a esperar noticias o directrices.
Al caer la tarde del domingo 19, aparecieron dos camiones militares que tomaron el pueblo, colocando el bando de guerra en la puerta del ayuntamiento.
El lunes 20 la Comisión Gestora fue depuesta por el teniente de la Guardia Civil Carlos Palacios Curiel, quien nombró una nueva Gestora.
Los falangistas de Zaratán, armados y uniformados, comenzaron a efectuar detenciones inmediatamente.
Pronto comenzaron las detenciones de los vecinos, llevadas a cabo por falangistas del pueblo y guardia civil, ayudados por otras fuerzas provenientes de Valladolid.
Testimonio de Martín Galindo, participante en los hechos, Camisa Vieja de Falange.
Uno de esos dos días pasó por Zaratán un autobús urbano que traía a un grupo de milicianos cívicos y falangistas de Valladolid, que habían ido a Benavente a interceptar a los mineros asturianos. Ocurrió un incidente: el autobús fue ametrallado. Los del interior contraatacan Era de noche. Se pide el alto el fuego, y al descender los falangistas se encuentran con que los atacantes eran otros falangistas que estaban en Zaratán y les habían confundido con mineros asturianos. Les mandaba un falangista llamado MONTOYA, que estaba vestido de alférez de complemento. Les dice que han matado a un suboficial artillero y herido a varios. Confusión lamentable. Justamente detrás de esta escena hay dos o tres camiones con gente que grita que son presos, que no les disparen.
En esas fechas estaba en Zaratán Vicente Gay, catedrático de Derecho en Valladolid y entrenador de falangistas. Llegó en “un magnífico automóvil, fumando un puro”.
VÍCTIMAS DE ZARATÁN
Detenidos el día 24 de Julio de 1936
Alejandro Carnicero Cortijo
Alejandro Febrero Cortijo
Anselmo Peinador Rodríguez
Antonio González Moral
Arcadio Manzano Alonso, Secretario de las Juventudes Socialistas Unificadas. 21 años
Bartolomé Díez de Castro
Cándido Moya Santo Tomás, 46 años, fundador del Partido Socialista en Zaratán
Gerardo Domínguez Platón
Germán Bermejo Tijero, secretario de la Casa del Pueblo
Isidro González Moral, secretario del Juzgado, hermano del alcalde
Marcelino Tornero García
Miguel Martínez Gil
Teodoro Valentín Gómez, Tesorero de la Casa del Pueblo
Víctor Domínguez Hernández Presidente de la Casa del Pueblo
Detenidos el día 26 de Julio de 1936:
Aniano Arnáez Sevillano
Marcelino de la Torre González
Benito Galván Blanco
César de la Torre González
Dionisio Mato Blanco
Eusebio Muñoz Placer, concejal y juez municipal
Sinesio Platón Cernuda
Detenidos el 20 de noviembre de 1936
Ambrosio Lorenzo Torres
Aurea Crespo García
Félix Rodríguez Terán
Hilario Galván Muñoz, concejal
Juan Tornero Platón
Pablo Vázquez Wamba
Valeriano Vicente Garrote
Detenidos el 6 de enero de 1937
Gerardo Huerga Rivalópez, teniente de alcalde
Cirilo Gómez Fernández
Saturnino Patín Bermejo
Basilio González Barrocal
Julián Pozo González
Leonardo Olmedo Muñoz
Gaspar Hernández Valentín
Otros detenidos
Julio Calvo Marinero
Marcelino Díez López
Nemesio Olmedo Carnicero, concejal desde 1931
Rosalino Rodríguez Terán, detenido gubernativo
Rufino Figueras Sánchez
ASESINADOS
Paseados el 2 de Agosto de 1936
Asesinados y enterrados en Santovenia
Bernardo Morejón Martín
Gabriel Gallego de la Villa
Marcelina Alonso Alonso, casada con Pablo Vázquez Wamba (cadena perpetua)
Eusebio Poncela González
José Fernández Martínez
Señora Silviana (anciana)
Teodosio Olmedo
Fusilados con juicio el 19 de Enero de 1937
Arcadio Manzano Alonso
Cándido Moya Santo Tomás, Presidente de la Casa del Pueblo
Eusebio Muñoz Placer, concejal y juez municipal
Gerardo Domínguez Platón
Germán Bermejo Tijero
Hilario Galván Muñoz
Isidro González Moral
Miguel Martínez Gil
Fusilados con juicio el 15 de Mayo de 1937
Pedro Antonio González Moral, alcalde de Zaratán
Gerardo Huerga Rivalópez, teniente de alcalde
Cirilo Gómez Fernández
APARECIDOS Y ENTERRADOS EN VALLADOLID
Teodosio Olmedo Carnicero, concejal. Aparece muerto por disparos en el Depósito Judicial de Valladolid el día 6 de agosto del 36. Fue enterrado en una fosa común del cementerio de Valladolid. Tenía 39 años.
Félix Álvarez Álvarez, de 57 años, hijo de Juan y Victoriana, albañil, casado con María Fernández. Su cuerpo aparece en el Depósito Judicial de Valladolid el día 6 de agosto de 1936. Enterrado y registrado en Valladolid.
Pedro Espejo Ernesto. Su cadáver aparece en Valladolid, donde es enterrado el día 11 de agosto de 1936 en una fosa común.
Estos tres hombres, con toda probabilidad, fueron asesinados juntos entre los días 5 y 6 de agosto.
MUERTOS EN PRISIÓN
Saturnino Patín Verdejo, Zaratán, 1898, detenido el 6 de enero del 37, muere en Cocheras el día 20 de enero del mismo año.
Félix Crespo Ojosnegros, Zaratán 1914, logró llegar a Valencia, donde fue detenido. Trasladado a Madrid, muere en la cárcel de Porlier en 1943.
Aurea Crespo García, 52 años, panadera, con una hija llamada Melchora; acusada de comunista y de hacer señas a los aviones republicanos. Juzgada por espía el 28 de Diciembre de 1936, murió el 28 de marzo de 1938, estando presa en la Prisión Provincial de Valladolid.
Además de esto, muchos vecinos de Zaratán fueron expedientados por el Tribunal de Responsabilidades Políticas, con la intención de imponerles multas diversas; entre ellos aparecen los nombres de:
Cándido Moya Santo Tomás
Germán Bermejo Tijero
Arcadio Manzano Alonso
Eusebio Muñoz Placer
Hilario Galván Muñoz
Todos ellos encausados años después de su muerte, pues la Ley de Responsabilidades Políticas, promulgada en 1939, era retroactiva. Se penalizó a las víctimas, condenándolas a pagar multas de diversa cuantía, y se hicieron averiguaciones acerca de las herencias y patrimonios de las viudas y huérfanos para intentar incautar los bienes que los familiares pudiesen tener.