Jueves, 28 de marzo de 2024|

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Represión franquista en Villamuriel de Campos.

"Todos se dieron cuenta de que iba a pasar algo malo, por las pintas de los falangistas y porque iban a sacarlos sin más, no era una detención, porque los detenidos quedaban en el ayuntamiento y después los llevaba la guardia civil a Valladolid, pero los que llevaban los falangistas, esos morían de seguro”.

Vista general de Villamuriel de Campos

Villamuriel de Campos es una localidad situada en plena Tierra de Campos, dentro de la influencia de Medina de Rioseco. Aunque en la actualidad haya perdido importancia, en la época de la República tenía una fábrica importante de ladrillo y teja, además de su riqueza agrícola; se encontraba bien comunicada, tanto por carretera como por ferrocarril, ya que el conocido como Tren Burra pasaba por el pueblo, en el que había una estación importante.

La influencia de Medina de Rioseco, una de las localidades más pujantes en aquella época, se hacía sentir en todas las localidades de su entorno a todos los niveles, incluyendo el político.

Toda esta zona perteneciente a Tierra de Campos era muy activa; estaba mucho más poblada que hoy en día, y en ella vivían cientos de jornaleros dedicados a las tareas agrícolas, cuyo trabajo era fundamental en un tiempo en que la mecanización no había llegado todavía a los campos. En la zona había varios pueblos importantes y relacionados entre sí, cuyos jornaleros se organizaron en defensa de sus derechos sobre todo alrededor de la Federación de Trabajadores de la Tierra, que luchaba por la jornada de ocho horas y velaba por el cumplimiento de la Ley de Términos Municipales, que amparaba a los jornaleros contra las arbitrariedades de los contratadores. Las localidades más importantes de la zona eran Villalón, Tordehumos, Villagarcía de Campos y Urueña. Todas ellas sufrirían una criminal represión a partir del levantamiento de julio de 1936.

Los jornaleros de Villamuriel no se libraron de la represión, que se llevó por delante al representante municipal del Frente Popular y a otros cinco vecinos, entre ellos, a un hermano del alcalde y a una mujer anciana, madre de uno de los asesinados.

Los asesinados fueron paseados en una misma saca.

En la madrugada del día 7 agosto de 1936, un grupo de falangistas desconocidos en Villamuriel, y que según los vecinos, podía proceder de Villalón, procedió a detener en sus casas a un grupo de vecinos compuesto por 6 hombres y 1 mujer.

Los falangistas se habían entrevistado con los sublevados del pueblo y tenían en su poder una lista con los nombres de las víctimas.

Tras reunirlos en el ayuntamiento, los obligaron a subir a una camioneta y salieron del pueblo. En aquellos momentos, este procedimiento era conocido de sobra en todas partes, y se sabía que era más que probable que los falangistas se dispusieran a asesinar a los detenidos en cualquier cuneta de los alrededores.

La camioneta se hallaba aparcada en la plaza. Los familiares de los detenidos fueron acercándose a la plaza con el fin de intentar averiguar su destino e intentar que se les dijera a dónde los conducían. La hija de uno de los detenidos, una niña en aquella época, dice que “todos se dieron cuenta de que iba a pasar algo malo, por las pintas de los falangistas y porque iban a sacarlos sin más, no era una detención, porque los detenidos quedaban en el ayuntamiento y después los llevaba la guardia civil a Valladolid, pero los que llevaban los falangistas, esos morían de seguro”.

Entre los detenidos estaba el alcalde del pueblo, Nemesio Abad Casquete y también su hermano Rogelio. Los falangistas reunieron en el ayuntamiento a un grupo de unas quince personas, de las que sacaron al grupo que iban a asesinar.

Las familias estaban ante el ayuntamiento cuando los elegidos fueron saliendo y subiendo a la camioneta. Cuando salió el vecino Teodoro Rodríguez Miñambres, su madre, Dominica, que se encontraba junto con otros vecinos en la puerta, comenzó a gritar y a llorar pidiendo que no se lo llevasen. Uno de los falangistas fue a apartarla y ella le dio un empujón. En ese momento, uno de los falangistas le dio un golpe y la obligó a subir también al camión. Se trataba de una señora muy mayor, puesto que su hijo había cumplido ya 58 años y era el mayor del grupo. La anciana fue subida al camión junto con los demás detenidos, y salieron del pueblo en dirección a Medina de Rioseco.

A continuación, el mismo día 7, Guillermo Rodríguez, hermano de Pablo Rodríguez Pastor, uno de los desaparecidos, recorrió la zona en busca de noticias acerca del grupo. Alguien le dijo que los habían llevado a la zona de los Montes Torozos, lugar donde habitualmente se producían los asesinatos; Guillermo tomó un taxi y fue hasta allí, encontrándose con que se estaba enterrando a un grupo de personas. Como solamente estaban algo tapados con tierra, se acercó hasta el lugar y reconoció sin ninguna duda al alcalde, Nemesio Abad Casquete, debido a la mancha oscura que cubría parcialmente su cara, así como a Primitivo Morejón Galende.

Todos los hechos fueron presenciados por Martín Pérez Delgado, cartero de la localidad, quien años después los declaró en el Ayuntamiento de Medina de Rioseco. Gracias a este testimonio, en el año 1980, los familiares de algunos de los asesinados realizaron los trámites necesarios para inscribir su fallecimiento en el Registro Civil.


Vecinos de Villamuriel de Campos asesinados el día 7 de agosto de 1936

- Nemesio Abad Casquete, “El Manchao” (llamado así por tener una mancha grande oscura en el rostro), hijo de José y Antonia, casado, por lo menos una hija, llamada Elena; nacido en Villamuriel, era Alcalde-presidente de la localidad.

- Teodoro Rodríguez Miñambres, hijo de Calixto y Dominica, nacido en Villamuriel en 1878. Casado, con una hija llamada Cecilia.

- Primitivo Morejón Galende, hijo de Agustín y Eugenia, nacido en Aguilar de Campos el 27/11/1896. Vecino de Villamuriel. Casado con María Fernández Morejón.

- Pablo Rodríguez Pastor, hijo de Pablo y Emilia, nacido en Villamuriel en 1911. Casado.

- 
Rogelio Abad Casquete
, hijo de José y Antonia, nacido en Villamuriel en 1904, casado con Lucía Fernández Pérez. Dejó cuatro hijos entre 1 y 8 años.

- Dominica Miñambres, madre de Teodoro Rodríguez Miñambres. Era una anciana.

Los cuatro primeros fueron inscritos en el Registro Civil de Medina de Rioseco, fuera de plazo, en el año 1980.

Documento en el que un testigo declara los hechos Mapa situación Villamuriel de Campos
 
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